jueves, 15 de octubre de 2009

Con D de drogas.

Me hace gracia la negación de la gente a lo evidente. Me hacen gracia sus excusas a aquellas situaciones mal vistas socialmente.

Una vez, un tío de casi 40 años me dijo en una fiesta:

- Yo la primera ralla de farlopa que me metí, fue porque quería conocer las reacciones y las sensaciones por si algún día mi hijo llegaba enfarlopado a casa.

Bien, su hijo tiene 7 años, y obviamente yo pensé:

- Pedazo de gilipollas, tú te metiste la primera ralla porque te salió de los huevos, como hemos hecho todos.

Porque la gente, tus amigos en especial, te preguntan:

- ¿Por qué lo has hecho?

Y la respuesta es obvia, la primera por probar, la segunda porque decaía y era una fiesta demasiado guapa como para irme a casa a las 4 y no cerrar la discoteca.

Lo importante es el control, el autocontrol, porque, ¿acaso es mejor el que se revienta el hígado bebiéndose 10 cubatas al día? ¿Acaso es mejor el que se fuma 20 porros al día? Claro que sí, dice la gente, porque conoces los componentes de la marihuana y el alcohol, pero sabes que la farlopa lleva mil mierdas. (Ejem, también conozco los componentes del popper, ¿y qué? ¿es mejor?)

Pero yo digo, ¿cómo estás tan seguro de que tu marihuana no ha sido alterada? ¿cómo estás seguro de que lo que sale de tu grifo es agua? ¿cómo estás seguro de que lo que respiras es aire? ¿cómo estás seguro de que tu madre es tu madre? ¿cómo estás seguro de que gozarás de la esperanza de vida oficial?

Podemos morir en cualquier momento, por tanto, debemos disfrutar de todo momento.




PD: Disculpad, es una entrada un tanto caótica, pero el olor a paki del locutorio no me deja pensar con claridad.

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